KAHALA

Av. Diagonal, 537- Barcelona

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En la avenida Diagonal, a sólo unos metros de L’Illa, encontramos el Kahala, un bar de ambientación polinesia, un Tiki-Bar.

Fundado en la década de los 70 tuvo un éxito casi inmediato. En sus inicios servían comida hawaiana, que es una mezcla de comida china, japonesa, coreana e india. Al aparecer los primeros restaurantes chinos decidieron centrarse en la coctelería. En el bar Kahala podemos encontrar toda clase de cócteles desde los hawaianos servidos en cerámicas-tikis (“La Pócima de amor”, “La Perla del vicio” o “La Lujuria desenfrenada”), los típicos cócteles internacionales a base de tequila, ginebra, whisky y ron e incluso sin alcohol a base de frutas licuadas (“El Bucanero”, “El Guacamayo”, “El Bora-Bora”, “El Kupikipikio”).

La ambientación hawaiana, con tikis (estatuas con forma humana de origen maorí) y acuarios con peces tropicales, acompañada de la música y la luz tenue han hecho del Kahala un local emblemático en la noche barcelonesa. Más aún si tenemos en cuenta que está abierto los 365 días del año a partir de las 18h hasta altas horas de la madrugada.

A este Tiki-Bar acude todo tipo de clientela, desde jóvenes hasta mayores e incluso hijos de antiguos clientes. Nos comenta el dueño del bar que el ser un local temático les ha beneficiado y que toda la decoración es original, traída de la Polinesia.

Próximamente el Kahala, coincidiendo con su aniversario, abrirá en el local de al lado un restaurante donde servirán comida hawaiana.

BARCELONA PIPA CLUB

Plaça Reial, 3

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En la segunda planta del número 3 de la Plaza Real encontramos el Barcelona Pipa Club (BPC), un club privado de fumadores de pipa.

El Pipa Club, fundado en febrero de 1980, es una entidad no lucrativa que cuenta con más de 400 socios de todas las edades (de los 23 a los 85 años). Los hombres son mayoría, un 90%, y el 10% restante corresponde a las mujeres. Nos advierten que no es necesario ser fumador de pipa para poder ser socio del club. El socio no fumador puede disfrutar del ambiente del local y de los conciertos de Jazz que se organizan, además de gozar de un descuento en sus consumiciones.

Cuando uno entra en el Pipa Club se traslada inmediatamente a finales del siglo XIX gracias a su decoración británica, al Bar-Pub Sherlock Holmes y al humo y al olor característico de la pipa.

El local está formado por varios salones como el Borkum Riff (salón exclusivo para los socios fumadores), el Bar-Pub Sherlock Holmes (con recuerdos y utensilios del famoso detective), una sala de juegos, el salón del billar, el museo etnológico de la pipa (con una importante colección obtenida tras la donación de la colección privada de alguno de sus socios), el salón Pere Pruna (para reuniones o cenas), un taller dedicado al bricolaje de la pipa y una sala de actos que acoge sesiones de Jazz (todos los domingos) o representaciones teatrales (todos los viernes).

De 18h a 22h el BPC está cerrado al público. Sólo los socios pueden acceder y disfrutar del ambiente del local. A partir de las 23h hasta las 3h de la madrugada abre sus puertas para los no socios y acoge a visitantes curiosos que, muchos de ellos turistas, han llegado allí por recomendación. Al Pipa Club no le hace falta publicidad alguna, confían en su historia y en la recomendación para atraer a la clientela.

En el BPC también se organizan cursillos para aprender a fumar en pipa, campeonatos de billar, exposiciones de pintura y degustaciones gastronómicas.

Nos confiesan que la nueva ley antitabaco le has hecho perder tres socios y que apenas notan los efectos de la crisis.

El Barcelona Pipa Club es un lugar altamente recomendable para todos aquellos que busquen un ambiente especial que los trasladará, sin lugar a dudas, a finales del siglo XIX.

SPORTS BAR

Rambla dels Caputxins, 31 - Barcelona

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En el lado derecho de Las Ramblas, entre la parada de metro de Liceu y Drassanes, encontramos el Sports Bar, un local amplio en el cual, como su nombre indica, se siente el deporte en cada rincón.

Este local forma parte de un franquicia que en España llegó primero a Sitges. En el se pueden hacer las delicias de aficionados de cualquier deporte: fútbol, basket, golf, hípica, hockey, etc.

El ambiente del bar para cualquier evento deportivo es extraordinario y obligatorio de vivir si se desea sentir al máximo el deporte. 200 jóvenes estadounidenses se mezclan con algunos curiosos españoles al vivir la pasada final de la Superbowl. A su vez, decenas de culés disfrutan al máximo de los partidos del Barça en cualquiera de sus pantallas gigantes mientras disfrutan de los suculentos platos y amplia gama de cervezas que ofrece el Sports Bar.

Más allá de la decoración exclusivamente deportiva y de la gran agenda deportiva que se muestra en la entrada del local, cualquier día puede ser un buen momento para pasar un rato en el Sports Bar, ya que este bar/restaurante puede presumir de ser, además, un local familiar y acogedor, con una oferta culinaria que incluye menús infantiles.

Se puede decir que al superar el Subway adjunto al local del Sports Bar en Las Ramblas entramos en un bar americano, con una gran oferta de deportes americanos y clientela extranjera, con un menú baastante típico de EE.UU. Pero, no obstante, a su vez acoje perfectamente a la gente de Barcelona, incluso a las figuras humanas de Las Ramblas que buscan algo de cambio o un momento de pausa. Es un sitio altamente recomendable si se desea vivir entre amigos cualquier partido del deporte favorito, sobretodo las grandes citas.

POLAROID

C/Còdols 29- Barcelona

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Paseando por una de las callejuelas escondidas detrás del Ayuntamiento, encontramos en el nº21 un bar para nostálgicos de las décadas de los 80 y 90.

En este pub podemos empezar una noche entre amigos con unas cervezas mientras nos rodea un curioso ambiente ochentero. Figuras de acción, pequeñas máquinas del millón o discos de grupos de “La movida” nos rodean mientras estamos sentados en una de sus mesas o en uno de sus sofás. Sus camareros, fanáticos de la música en español, nos pueden ofrecer uno de los cócteles de la casa,

que nos retrotraerán a la época de Naranjito con nombres como “Delorean” o “Sarah Connor” o chupitos con nombres más que singulares: Papá Pitufo, Hulk, Elmo o Pantera Rosa.

Por supuesto siempre podemos disfrutar de los clásicos: Mojito Moreno, Caipirinha, Daiquiri, Margarita y Piña Colada.

Polaroid también tiene un proyector gracias al que la clientela, cuya media de edad es de entre 25 y 35 años, puede rememorar instantes de la infancia con videos de los Power Rangers o de películas y series míticas de esa época: Cazafantasmas, El coche fantástico, Heidi, El chavo del 8... Todo este flashback se acompaña con la música del local, obviamente de los años 80 y 90, y donde destaca el pop-rock español.

Los dueños del local lo definen como un pub con personalidad, algo difícil de encontrar en Barcelona. Además, la originalidad se fusiona con el éxito y ya cuentan entre los clientes con habituales semanales y muchos curiosos que no dejan de observar la ambientación y expresan fascinados su sorpresa positiva sobre este local. Algunos de los clientes asiduos, incluso, han aportado su granito de arena a la ambientación del local aportando algún juguete u objeto que han encontrado en el fondo de un cajón o de un armario y que merece ser expuesto porque su valor sentimental lo eleva a la categoría de reliquia para muchos.

En definitiva, Polaroid es uno de esos locales de Barcelona conocidos por el clásico boca a boca, que permiten a quien sabe de él sumar puntos ante los amigos, que seguro que quedarán, como mínimo, fascinados por el ambiente que encontrarán al entrar en el local.